¿Y EN LIMA CÓMO LA HAREMOS? por Rafael Moreno Casarrubios
Mi artículo de ayer en Lamula imaginaba un partido trabado, al pelotazo, con un Perú sufriendo por hacer su juego. Habíamos ganado verticalidad con Gareca y ayer eso no se vio. Y nos faltó profundidad y contundencia. Hay que decir que Nueva Zelanda se cuidó atrás con ocho hombres casi todo el partido. No dejó espacios claros. A Carrillo lo vi más pecho frío que nunca y Cueva poco fino en el tiro. Orejas Flores no se animó nunca a buscar el arco porque ni ese espacio concedió los ALL Whites.
¡Qué falta nos hizo la fuerza, técnica y maña de Guerrero en el área! Farfán no se metió mucho de cara al gol porque más útil se consideró organizando juego por la izquierda. Quizás no ganamos por la ausencia de un verdadero 9 y por la ausencia de liderazgo, eso que cumple impecablemente Guerrero. Y no hubo un juego vertical, más bien abuso del juego lateral intrascendente. Pero no hay que restarle méritos al esquema neozelandés y a su defensa. Debemos suponer que Nueva Zelanda no variará su esquema este miércoles en Lima. Que esperará que Perú se desespere por anotar y proyecte sus líneas defensivas.
¿Soluciones? No me atrevo a proponer a Ruizdías en lugar de Farfán. Solo me atrevo a decir que debemos clasificar por el peso de las cosas, porque somos indudablemente mejores, porque de locales el resultado positivo viene respaldado por las casas de apuestas. Pero ayer Nueva Zelanda demostró que no solo tiene pocas luces sino que su esquema es duro de desestabilizar. Por algo acabó invicta en su proceso de clasificación. ¿Terminaremos decidiendo el viaje a Rusia en los tiros penales?